Nos controlan.

Vivo presa de mis miedos, preguntándome que está bien y que no lo está... Vivo por y para ellos, me persiguen. Intento huir de ellos pero no me dejan, siempre están un paso por delante. Supongo que me conocen mejor de lo que yo les conozco a ellos. Vivo a través de ellos, veo a través de sus ojos y oigo lo que ellos quieren que oiga. Aparecen donde, menos me lo imagino, a menudo en mis sueños. Siempre dicen lo mismo: no eres lo suficientemente buena. Intentan engañarme, me llevan a las sombras y pretenden encerrarme en cualquier celda de la que no pueda salir. Llegan a mi vida, a veces se quedan y otras se van, pero nunca les echo de menos. No los necesito en mi vida, pero son los únicos que están siempre. A veces es posible evitarlos pero al final, siempre acaban regresando. Supongo que ese será mi destino, un destino ensombrecido por mis miedo más ocultos. ¿Es posible vencerlos? Me gusta pensar que algún día podré conseguirlo. Quizá con la ayuda de alguien, una persona que vaya a estar apoyándome. Pero en mis noches más oscuras, cuando creo que no nunca conseguiré volver a ver la luz, no hay nadie para ayudarme. Solo están ellos, como siempre, ayudándome a darme cuenta de la realidad: que estoy sola y que no debo esperar que alguien vaya a venir a salvarme de mi misma. Falsos engaños, que alimentan el miedo. Miedo a vivir, ¿Es qué puede haber algo mas peligroso? 

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